lunes, 7 de noviembre de 2016

SOBRE LA NIEBLA


En la Cala del Pino
La noche se ha cerrado de golpe
Con el furor de un puño
Los murciélagos revolotean al olor del aire enmohecido
Al pie de la orilla las olas se mezclan con gotas de añoranza
Y dolor
Ella conduce mis sentimientos ahogados hacia su faro invisible
Una y mil veces
Yo que solo conozco dos signos no sé buscarla en el firmamento sombrío
Ni en el mar que hierve con barro rojo
Pero la brisa trae rodando hilos de ella
Llega un olor a violetas
El olor a fruta fresca de su pelo
Y el aroma a Mar de Frades de la última noche
De repente nada
Como si cualquier olor fuera vidrio que estalla y desaparece
Todo está en mi mente en inscripciones desordenadas
Que ningún otro puede descifrar
Ya no hay sol por mucho que guiñe al horizonte
Ella no está
Ni tampoco los mechones rojos de nuestras tardes
¿Qué hay detrás de todo esto?
Nada que pueda tocar
Salvo una cortina de escarcha
Y pétalos desarmados que vuelan hacia el bosque
Me gustan los besos con el sabor afrutado
Del vino en los labios
Y ese temblor que perpetúan las manos sobre la piel
¿Hay albariño en su cielo?
¿Violetas?
¿Besos?
Sé que no me ha olvidado
Cómo me gustaría abrazarla
Protegerla de aquello de lo que huía
Sé que no me ha olvidado
Es sólo que ya  no existe
Su cuerpo flota sobre la niebla
Sin saber expresarse


 

3 comentarios:

  1. Seguro que no te habrá olvidado y cuando lea estos versos querrá darte besos afrutados.

    Un placer leerte, amigo.

    Un beso.

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  2. Bellos, aun nostálgicos versos, querido amigo… Se siente cada palabra traspasando la piel…

    Un placer siempre leerte…

    Bsoss enormes.

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  3. Sigues moliendo palabras y haciendo de ellas una pócima maravillosa que acaba por llevarme siempre tras ellas.
    Gracias por seguir dejándolas de vez en cuando por aquí,
    ana

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