Parece como si nada hubiera pasado
Y es todo tan lejano
En la ventana donde veíamos el crepúsculo violeta
Hay una mariposa muerta
Cuando era niño sabía de estas cosas
Entonces me decía “lo dejaré para mañana
Cuando sepa distinguir las luces marchitas de los ojos”
E imaginaba el amor en un rincón de mi cuarto
Es todo tan lejano
Alguna vez tuvo que ser distinto
Antes de ese invierno infinito que invirtió el color de las sombras
Se fugaron las caricias dando vueltas en el aire
Como pétalos de niebla
Para luego evaporarse en mis sueños hasta que todo dejaba de existir
Los caminos por donde llegaban los besos se cerraron
Y pusieron guardianes que se movían como arañas en la distancia
Ahora hay un orden para amar
Y un lugar donde marcharse despacio
Hay noches en que veo a las estrellas como esqueletos
Las palabras se pierden como gotas enterrándose en la arena
Empieza el calor y la luz tibia quiere bailar en nuestras alas
Pero seguimos siendo pájaros de invierno
Pájaros sin cielo caídos en un vacío
Donde muere la gente
Parece que no ha pasado nada
Salvo por las notas azules de un violín
Y el silencio de las manos enmudecidas
Tu lejanía cincelada en cada espejo
En cada vida que no puedo estar contigo.
