Hay días en que los recuerdos viajan solos, se desentienden de nuestros pasos y juguetean en las huellas que han dejado desconocidos. Hay días en que los sueños son como cielos nublados, días en que el espesor de la oscuridad es un mar durmiendo a nuestro lado.
Todo pasa y vuelve con otras formas. La misma silueta parece regresar con la humedad de la medianoche. El azar convertido en lápida de un beso esférico. Las mismas olas y quizás hasta la misma mirada, envuelta ya en las gasas de la nada.
Duele hoy y mañana nos impulsa una pasión nueva; el fervor de nadar en otros sentidos y olvidar.
La vida rueda, a veces hermosa, a veces muerta.
Sapito heróe, hay días que los recuerdos hacen lo que desean de nosotros, nos atormentan e hipnotizan.
ResponderEliminarEl tiempo se detiene, y todo parece discurrir muy lento. Regresa, todo eso que creíamos perdido, tan palpable que si estiramos los dedos podemos tocarlos.
Nada se pierde, todo vuelve, de otra forma. Nace y muere. Vuelve a empezar en un círulo sin cerradura. Misterioso y eterno.
PD: Como cambias tu casita! Sacaste la otra entrada. Quedo buenisssima. Eres habilodoso sapis!! Me sorprendes! No me aburro.
Lo más: El color violeta fluyendo por la página; y por supus, mi bosque preferido.
Y te sigue mi amiga Carmencita. Que bueno. Me identifico con muchos de sus escritos.
Yo por mi parte recordando. Cobijada, junto a la chimenea, con chocolate y garfield acompañandome. Mirando caer la nieve sobre los pinos. Es una postal.
Beso de almas.
Todo pasa y vuelve con otras formas
ResponderEliminarLa vida rueda, a veces hermosa, a veces muerta.
Besos y si lo se , a mi tambien las mariposas me encantan , el color violeta es mi color, desde muy pequeña me cautivo
Las sombras del recuerdo nos invaden una y otra vez.
ResponderEliminarPienso que nunca se llegará a olvidar cuando de verdad hubo magia, cuando de verdad hubo amor...
Condenados estaremos por vida a la melancolía de tiempos pasados.
Un biquiño fermoso en comisura de labios.
Muy fuerte, maquina del tiempo aquella, bella, bella.
ResponderEliminarSolo deseo la defunción de mi memoria.
ResponderEliminarComo no comprender-te, si al leerte vivo recordando.
Besos Inti.
Princesi, ya sabes, días en este verano mediterráneo en que uno no está para nada más que estar tumbado en la playa, y aceptar los mimos y caricias, del viento del sur, de las olas suaves de unos dedos ligeros y sedosos. Días para el sueño y el amor, aunque mi amor sea algo que está muy lejos, en la oscuridad del cielo.
ResponderEliminarSabía que te iba a gustar el nuevo decorado, lo cambio sobre todo por ti, ah, y también por las hadas que habitan en el bosque, para que nadie se aburra y decida dejarme aquí solito, snif, snif, qué pena, con lo pequeñín que soy.
Voy a ver cómo me las ingenio para que, aunque sea en sueños, te lleguen unos rayos de mi sol mediterráneo, un poquito de calor para combatir ese invierno tan crudo. Menos mal que tu gatito te calienta los pies.
Besos de aires cálidos.
Patricia, las mariposas negras, el olor a violetas, el color violeta, el cielo amarillento, la silueta de una mujer en la niebla… todo forma parte de mis sueños cotidianos. Puentes entre almas soñadoras.
ResponderEliminarMil besos.
Carmela, eso es, eso que tú dices: no olvidar la magia. A lo largo de la vida encuentras compañía, sexo (bueno o malo), palabras huecas… pero ¿en cuántos de todos esos momentos ha existido verdadera magia? Magia como la que sólo parece brotar de los sueños. Magia que persiste en el recuerdo, siempre. El ansia.
ResponderEliminarMil besicos.
Kuyen, estoy encantado de haber encontrado tus palabras, las pisadas de tu visita, en esta página. Espero que no te haya decepcionado demasiado. Confío en volver a sentirte por aquí.
ResponderEliminarAdoro bucear en la memoria y en los sueños, en los únicos sitios donde no somos criaturas sometidas al tiempo.
Abrazos.
No, Respi, no desees la oscuridad de la memoria. La memoria es un abismo donde conviven el cielo y el infierno. A veces esos recuerdos hieren y se desearía no haberlos vivido jamás, pero, a cambio, tenernos esos otros pocos momentos mágicos que podemos conservan para siempre, mimarlos, cuidarlos, protegerlos. Siento también que me comprendas a través de sentimientos, de memorias, que duelen; me gustaría que algún día te quedases también anclada a un verso de amor: significaría que algo bello estaría sucediendo en tu vida, y es lo que yo quiero para ti, es lo que yo quiero sentir de ti.
ResponderEliminarLevantemos los ojos para mirar al cielo: siempre es hermoso, aunque sea de noche.
Mil besos.