lunes, 17 de mayo de 2010

MORPHING


“Chew it, chew it”. Sí, sí, mastícalo. No sé qué narices me había dado el maldito guía afgano pero, de entrada, tenía la lengua adormecida y una vaga sensación arenosa inundaba mi boca.
Teníamos que permanecer casi inmóviles durante horas, bajo el sol de las llanuras desérticas, detectando movimientos de fuerzas hostiles en una zona crítica de la ruta Lithium.
 “Take it easy, my friend –continuó el guía–. Esto te ayudará a aguantar. Los talibanes están vigilando como nosotros”. Con esto se refería a una mierda de raíces o yerbajos secos. Cualquier cosa, vaya usted a saber en una tierra donde crece el opio como margaritas silvestres.
Los dos solos en el borde de uno de los innumerables barrancos que agrietan Afganistan: un militar afgano haciendo el trabajo de guía y un servidor. Para ser precisos, en ese momento no estábamos lo que se dice solos: a unos doscientos metros se paseaba un nutrido grupo de talibanes armados hasta los dientes y, lo que era peor, estaban torciendo para dirigirse a nuestra posición.
Ahora además de la boca, comenzaba a perder sensibilidad en todo el cuerpo. El guía afgano permanecía agachado como yo en la entrada de dos pequeñas cuevas naturales medio ocultas por los arbustos. El guía tenía un nombre largo y de difícil pronunciación incluso en parsi, por lo que todos en la base le llamábamos Jaime. A él no parecía importarle. Asunto resuelto.
Jaime me hacía ahora señas para que metiese más el cuerpo en la cueva. Y sonreía.
Que el guía sonriese, en principio, era bueno; quería decir algo bueno. Pero esa sonrisa distaba mucho de tranquilizarme. La cabeza me daba vueltas y mi visión se oscurecía por momentos.
La maldita yerba… ¿Quién me decía que Jaime no era un talibán infiltrado? ¿Qué no terminaría en mitad de esta tierra en ninguna parte con la garganta rebanada?
Empecé a deslizarme hacia abajo por el agujero estrecho de la cueva. La tierra cedía bajo mi peso y cada vez me hundía más en ella. Y tragando arena rojiza de paso.
Me estaba asfixiando.
“¿Seré gilipollas?” –pensé una fracción de segundo antes de perder el conocimiento.

Es curioso como la falta de oxigeno cerebral dispara la evocación de recuerdos; todos los recuerdos: los buenos y los que aún siguen clavándote puñales. Y hasta los recuerdos de los sueños. El organismo lucha por mantener indemne hasta el último momento la memoria como si fuera la parte más importante de un ser humano que hay que preservar.
En un instante todo lo vivido, todo lo imaginado y todo lo deseado, se presenta en escenas aceleradas hasta la velocidad de la luz; estallando en explosiones de colores desconocidos. Mezclando tiempos y experiencias. Mezclando rostros y nombres. Libros, películas, pinturas...


Rilke había escrito en Capri estos versos:
“Ahora cierra los ojos: para que podamos
guardar todo esto
en nuestra oscuridad, en nuestro descanso”
Pero yo no estaba en Capri.
¿O sí?
Yo estaba en calzoncillos, tumbado boca abajo en la cama. Sara, tampoco llevaba encima más prenda que unas bragas boxer. Se puso a horcajadas sobre mi cintura y se inclinó para besarme la nuca; sus pezones me hacían cosquillas en los omóplatos.
-    “Tienes un nudo en los músculos de aquí –dijo Sara apretando con el dedo en un punto  situado en la mitad de la espalda–. Una buena pelota. No te cuidas las lesiones”
-    “Bah –repliqué–, es por la tensión que llevo estos días. Nada que tus deditos mágicos no puedan aliviar”.
-    “Anda, mira qué bien. El niño quiere un masajito. ¿Y tú qué me vas a dar a cambio?”
-    “El cielo. Voy a bajar el cielo y derramarlo a besos sobre tu piel.”
-    “¿Cuántas veces habrás dicho esas palabras?”
-    “Nunca, es la primera vez. Sólo para tus oídos –dije girando más la cabeza y sonriendo.”
-    “No te creo, mentiroso.”
-    “No soy mentiroso. Soy complicado, pero no mentiroso.”
-    “Entonces dime una cosa, JM.”
-    “¿Qué, cielo?”
-    “¿Me quieres?”

-    “No. Negativo. ¿Cómo quieres que te lo diga?”
-    “Pero, JM, llevas encerrado en ese refugio de la playa dos semanas en pleno invierno.
-    “Estoy de permiso, Elena.”
-    “Vale. Entonces déjame que vaya a hacerte compañía unos días.”
-    “He dicho que no. No quiero estar con nadie.”
-    “Pero antes nos llevábamos bien. Antes de que conocieras a esa chica…Raquel. Ahora tienes que seguir adelante. La vida sigue y los muertos no vuelven.”
-    “He dicho que quiero estar solo. Lo siento, Elena, voy a colgar.”


Los ojos azulados, los rizos de su pelo rubio, los labios… los labios vencidos por el rapto ardiente de los míos.  Las máscaras ceden en la rueda de uno, cien crepúsculos, las lágrimas se deshilachan, los abrazos contienen vidas donde deseo irme lejos. Los ojos castaños, en la piel que la luna plagiara, las ramas de los brazos  flotando en la cama, el rocío como sudor en los polos diseminados de los amantes, sus ojos enlutados, su lengua lujuriosa, sembrándome de estrellas.


-    “Raquel. Quiero que vivas conmigo. Quiero despertarme contigo. Quiero pasear de tu mano por el parque de El Retiro. Ir contigo a la cola del pescado.”
-    “Tonto… Ya nada me apartará nunca de ti.”
Nada. Excepto la hermana gemela ciega de la nada.
La oscuridad de los desaparecidos.
Y el amor que se enfría en un cuerpo abandonado.


Todas las mujeres, las que he creído amar, las que han creído amarme, las que me amargaron un tiempo de mi vida, aquellas que olvidé…todas son una. Un rostro de polvo en un sueño. Una búsqueda que duele ya demasiados siglos.


Ella me mira desde el fondo de la oscuridad. Y me alza con unas manos extrañamente poderosas, enérgicas.
Y me arroja fuera del camino de los ahogados.
Pero no son las manos de ella.
Son las manos del afgano tirando de mi cuerpo. Sacándome del agujero.
-    Vamos, my friend, come on, breathe, respira.
-    ¿Y los talibanes? –pregunto, tosiendo, escupiendo tierra.
-    Disappeared.
-    Disappeared
?
-    Lejos. Se han ido ya. No hay peligro.
-    ¿Iban hacia la ruta Lithium?
-    No. Hacia el norte. A sus refugios.
-    Gracias a Dios.
-    ¿Estás bien, my friend?
-    Pásame la cantimplora, Jaime. Cuando me hundí en ese hoyo no podía moverme. Entre la tierra y tus malditas yerbas pensé que iba a palmarla.
-    Esas yerbas te han salvado la vida. Redujeron tus constantes vitales al mínimo mientras pasaban cerca los talibanes.
-    Entonces eres tú el que me ha salvado la vida. ¿Cómo sabías que podría sobrevivir?
-    You don’t have to be fucking doctor House. Mi pueblo tiene también sus propios conocimientos de medicina. No todos somos bárbaros.
-    Ya. ¿Sabes una cosa Jaime?
-    Qué, my friend.
-    He tenido unas visiones muy extrañas. Creo que va siendo hora de regresar a mi país.
-     ¿Qué has visto? ¿Personas o animales?
-    Personas. Rostros de mujer que se fundían en uno.
-    Debes regresar a tu tierra. Si no lo haces ahora, puede que no regreses jamás. No sigas poniendo tu vida en riesgo una y otra vez. Metiéndote donde ningún extranjero en su sano juicio lo haría.
-    Tienes razón, estoy mayor para estos trotes.
-    Sí, my friend.
-    Oye, no hace falta que des la razón.
-    De verdad, my friend, de verdad, lo que creo es que tienes que marcharte. Regresa. Tu destino está ahora en tu país. Allí es donde encontrarás la voz que rompa el silencio.
-    ¿Qué silencio, Jaime? ¿De qué hablas? ¡Qué entenderás tú de eso!
-    Aquella que romperá el  silencio de tu corazón. Eso significaban tus visiones.


Escrito en La Manga un sábado de Mayo, mientras sonaba una y otra vez  "Your friend" de  Gregor Salto feat Chappell  ¡Es una pasadaaaa!
Escúchala en : http://www.youtube.com/watch?v=7zk0pEA6aAc
 

Verónica, la camarera de “El Brutus disco bar” de La Manga, llevaba cuatro años currando en ese local, pero ya no seguirá allí: está embarazada. Verónica, un beso y mis mejores deseos para tu futuro y el de tu hijo. No sé si alguna vez te lo dije, pero preparabas los mejores mojitos de toda la costa.

19 comentarios:

  1. Te diré algo: Yo quiero mi hombre (como el extranjero a su Raquel), y quiero al afgano que me diga que escucharé la voz que romperá el silencio de mi corazón y me diga el significado de mis dejavús, que para mi son especie de visiones.

    Un beso grandototototote.

    Yo

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  2. Sin duda alguna Jaime te salvó la vidas y,cierto es ,que al borde de la muerte se recuerdan las experiencias más importantes..lo sé por experiencia.
    En cuanto a la voz que romperá el silencio de tu corazón...Raquel ha sido,de momento ,la única mujer a la que has amado de verdad.
    Hasta siempre Intimista.
    Morgana.

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  3. ¡Uhm!!!!! veo que la Manga inspira o será la música...
    :-)
    Me ha gustado.

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  4. Andri, un beso, guapa. Gracias por venir aquí. Me intrigan tus deja vu. A mí me pasan cosas parecidas. Y últimamente, coincidencias extrañas. Aparte de eso, creo que piensas como yo que al amor hay que rodearlo con un poco de misterio: lo hace más vivo, más interesante

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  5. Morgana, hay gentes en esos países que todavía viven muy pegados a la naturaleza, que saben escuchar a la tierra, al desierto, y a los elementos. Jaime, el afgano, es un ejemplo de ello. De repente, a veces sin venir a cuento, te soltaba una parrafada que te quedabas helado. Verdades como puños… o cosas que no prestaba atención y luego sucedieron. Sí, estoy convencido, hay esferas invisibles, mágicas, alrededor nuestro. Intuía que habías vivido experiencias cercanas a la muerte. En cualquier caso, sé que entiendes de lo que hablo.

    ¿Estás ya mejor, corazón? Espero que sí.
    Besos.

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  6. Pilar, me da una alegría enorme ver tus palabras, saber que has estado compartiendo un ratito conmigo. No es cumplido, es lo que siento de verdad. Ya sabes que soy un perdido admirador de tus composiciones gráficas. Y, por cierto, tú sí que sabrás el significado de “Morphing”, un efecto gráfico especial para modificar rostros o superponer varios rostros. La secuencia de visiones experimentada en esa situación límite, cercana a la muerte, es como un “morphing”, por eso tomé ese término para título.
    Y sí, has acertado, La Manga me inspira mucho. Allí tengo un pequeño refugio frente al mar.
    También tengo muy buenos recuerdos del Club de Mar y otros sitios de Palma, ja, ja.
    Besos.

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  7. Holita sapito, ahora metido a trapecista! Este relato me ha hecho trepidar por varias emociones. Obviamente suspenso, comicidad: cuando dices "No, negativo" pareces un general, pobre mujeres, eres terrible (risita, me diviertes) "Estoy grande para estos trotes" jiji.
    Y como siempre me he enterado cosas que no sabía, y no me da empacho confesarlo, soy media caradura, ya me conoces.
    Lo de Morphing y lo del afgano. Jamás consumi, nada parecido a lo que te dio, ni de efectos similares, me entiendes? Describes muy bien lo que se siente. Francamente lo experimento varias veces, sin necesidad de nada extra que me ayude a alcanzar ese estado de dejavú. Naci con sobredosis y todavía me duran los efectos jaja.
    Y por último, he sentido tristeza, me has hecho llorar BUAAA !!. En serio. Esa descripción de las cosas que compartías con Raquel. Es cierto que siempre esta ella, en todos tus escritos, pero este tan sencillo y simple: Iban al parque Retiro, a la cola del pescado, ha sido el que más me ha llegado, sin metáforas elaboradas.
    Ese compartir la cotidaneidad con la persona que amas. Pequeños, simples momentos que realmente se valoran y añoran con desesperación, cuando ya no la tienes. Eso me hizo pensar y lloriquear, y con los ojotes vaya si sale mucha agua jaja.
    Teacher emprendo vuelo, no te quiero marear más, cuido tu salud mental.
    Ya me pondré al día, tengo que saciar mi curiosidad:tema musical y demás. Uff estoy reatrasadasa con los deberes.
    Por lo pronto tu latiguillo ya lo asimile e hize mio: Ahora digo "Soy complicada, pero nunca te mentiré" jaja. Esta buenisimo!
    Besitos de naricitas ( la mia esta fria porque aquí es invierno, no te importa no?). Y aferraté bien sapito trapecista.

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  8. INTIMISTA ,no es que haya vivido experiencias cercanas a la muerte,sino que la he buscado que es distinto..en cuanto a las intuiciones..tengo muchas y muchos protectores que guían mi alma,entre ellos un lobo .
    Pensarás que estoy loca pero he hecho muchas regresiones y he vivido cosas inimaginables para un amente racional.
    No estoy mejor...de momento yendo y viniendo al hospital por mi tratamiento.
    En breve voy a colgar una entrada en mi otro blog con una sorpresa.
    Besazos JOTA.
    Morgana

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  9. Croik, croik, estaba el sapito feliz en su charca, soñando que retozaba en un lodazal de chocolate, cuando apareció una princesita volando con alas de ángel.
    Ah, Melody, me haces regresar a mis cuentos infantiles, no, incluso más: me haces sentir como un niño. Qué bien. Volveré a pensar en las hadas de las que me despedí hace tiempo.
    Me gusta el análisis que haces del relato porque señalas las cosas más importantes que quería expresar. Ya conoces que en mi forma de escribir suelo mezclar la metáfora con lo cotidiano, lo imaginario y lo real, lo duro y lo suave, por así decir.
    El relato transcurre en un pasado muy cercano, un año más o menos, cuando ya hacía un tiempo de lo de Raquel.
    Hay otra cosa que me fascina y que trato de apuntar también en este relato: la conexión en determinados instantes de nuestras vidas con esa fuente de energía eterna, infinita, a la que algunos llaman energía cósmica y a la que los antiguos representaban como una deidad femenina (Tanit, Venus…)

    Besitos con hociquitos manchados de chocolate.

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  10. Morgana, me entristece mucho saber que esas experiencias cercanas a la muerte han sido buscadas. Mucho. Supongo que tendrías tus razones y podría hasta entenderlas, pero no deja de producirme una sensación muy amarga el conocer que has pasado por eso.
    No me parece que estés loca por tener tus intuiciones y sentir tus protectores. A esos guías nuestros pensamientos les dan distinta forma. Eso es común en culturas que viven o vivía muy en contacto con las fuerzas naturales. De hecho, en el relato, el afgano me pregunta sobre las visiones: “¿Personas o animales?” Quiero decirte que esas cosas no son nuevas para mí ni me extrañan.
    Siento que no estés mejor. Espero que después de tu visita al hospital encuentres mejoría con el tratamiento.
    Miraré tu otro blog para descubrir la sorpresa de que me hablas.
    Cuídate mucho, MJ.
    Besos.

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  11. Intimista; el relato atrapa.
    Narras una situación al límite y al mismo tiempo te recreas en los pensamientos que un hombre puede tener en esos mismos momentos.

    Hay un trocito que me encanta por su inmensa ternura y sutileza.

    Todas las mujeres, las que he creído amar, las que han creído amarme, las que me amargaron un tiempo de mi vida, aquellas que olvidé…todas son una. Un rostro de polvo en un sueño (...)

    Muichas veces intentamos huir porque negamos evidencias, y la unica manera de vivir volver a aquel lugar donde un día nació un sentimiento que nos empecinamos en que no vuelva a aflorar.

    Un beso.

    pd) Perdona mi ausencia d estos días. :(

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  12. Capri, me hace feliz saber que te gusta el relato pero sobre todo que tus palabras signifiquen que ya estás de vuelta. No sé si al 100% de forma pero por lo menos pudiendo contar otra vez con tus palabras. Soy un adicto a tu blog, lo confieso sin ambages; tiene la facultad de subirme la moral. Mi tío diría que soy un poco sinverguenza, pero no es verdad, al revés, soy tímido para ciertas cosas, lo que pasa es que pongo mucho interés, ja, ja.
    Bueno, se me ha ido el santo… ah, sí, iba a decirte que tienes razón con tu consejo: a veces, es necesario regresar al punto en que uno todavía estaba dispuesto a creer, a entregar, a amar. Sin embargo, no creo que sea bueno que ese regreso pretenda revivir con exactitud un pasado, no es bueno volver a lo que se superó. Había una canción muy vieja que decía: “cigarro que has apagado no lo vuelvas a encender y a la mujer que has amado no la vuelvas a querer”. Más o menos. Pues, eso.
    Besos mil. Que me alegra un montón, de verdad, que estés otra vez cerquita.

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  13. Morgana, otro beso para ti y un abrazo con todo cariño para darte ánimos y fuerza. No sé si el problema es una EM o similar, pero espero que vayas mejor con lo que nos contabas en tu página.

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  14. INTIMISTA,acertaste casi de lleno,no es una EM,algo muy similar,CDIP,son las siglas en iglés,es neurológica e autoinmune,pero casi,casi igual...o estás familiarizado con ella o eres muy,muy observador.
    Besazos.

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  15. Holita Sap Intim !! veo que estas igual de perezozo que yo jaja, no has colgado nada.
    Bueno aprovecho, y te cuento que escuche los temas que dejaste, y ahora si estoy recrazy. Casi me caigo del trapecio culpa de tu musikota house, menea, menea, peor que el reggaeton.
    Me gusto más Your friend que Bad Love (sabes que no soy muy oscura), y también escuche un tema que te va a gustar, bah en realidad el tema no se, pero la cantante seguro que si jaja, me juego la cabeza (te conozco). A lo mejor ya es super conocida, pero como yo no soy de tu música, ni idea, para mi la flaca es nueva.
    El tema es Love is everywhere, muy bueno el video y ella reremona (guapa le dicen ustedes)
    Muy lindo todo, hago "gimnasia" con tus temas, al estilo mio,o sea bailo.
    Chau, besitossss de melocoton en almibar (asi me ha bautizado una amiga española, porque sera???)
    Que pases un bonito findes sapete cancionero house.

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  16. Melody, mi ángel-princesita, gracias por la sugerencia, no he tardado ni un segundo en ver el video. ¿No me dirás que no es bueno?: música muy bailable, electrónica comercial pero buena; el video muy entretenido; y la chica está de infarto...puf, puf, no digo nada que mi tío me llama golfo.
    Me lo he pasado fenomenal dando saltos con mi disfraz de sapito.
    Que tengas un maravilloso fin de semana.
    Besos con hociquitos de nata para el melocotón, juá, hay que ver lo cursi que me haces poner (pero me río un montón).

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  17. Los sapos cursis son mas encantadores (cuchi cuchi, bichi bichi, gordi, pupi, muñequita y demás, jaja) y la risa es salud.

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  18. Intimista de mi corazón. Cuando puedas, pasa por mi blog y coge dos premios que son tuyo, corazón.

    Muchos besos con todo el aprecio que te tengo, pues te das a querer, niño.

    Yo

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