lunes, 30 de septiembre de 2013
MUJER-LUNA MÍSTICA
En la consulta de Psiquiatría del Hospital Central de la Defensa hay retratos de Freud y de Jung. Javier, el especialista, es amigo desde hace ya muchos años.
- No me preocupan tus "sensaciones" como tu las llamas ─arranca Javier, después de mirarme un instante en silencio─. Me refiero a los olores intensos sin venir a cuento o los sabores sin tener nada en la boca o a ver colores al pensar en ciertos nombres. Son "sinestesias". Eso ya lo sabes. Lo has tenido toda tu vida y no son una enfermedad, es solo que tu cerebro funciona de un modo un poco diferente al de la mayoría de las personas.
- O sea que no es que esté loco.
- No, hombre. Loco no.
- Menos mal ─suspiro, aliviado.
- Pero hay algo que me gustaría descartar.
-Vaya por Dios. Ya decía yo...
- Esas, digamos, alucinaciones de misteriosas mujeres que has tenido..., iluminadas por un halo de luz pálida, de rasgos indefinidos, con mensajes absurdos, como apariciones de espectros...
- Espectros, ángeles, demonios o diosas.
-¿De qué hablas?
- Muchas culturas antiguas hablan de visitas de extrañas mujeres que resplandecían en la más profunda oscuridad. Eran las "mujeres-luna". Aine para los celtas, Dae Soon para los coreanos, Hanwi para los indios americanos, y tantas otras. Eran consideradas como enviadas de una diosa, de una energía infinita, diríamos hoy, que representa la no-muerte, el ciclo eterno de la sexualidad y de la vida.
- Ya veo que estás impuesto en mitología, pero, no, no hay nada de paranormal en todo ello. Lo más probable es que estuvieras soñando.
- Puede ser. No sé ya qué pensar.
- Sin embargo... ─continuó Javier con cierto aire enigmático.
- Acaba de una vez. No irás a decirme que es un tumor cerebral, llevo demasiados años con estas visiones o lo que sean.
- No, pero algunas anomalías en el lóbulo temporal pueden crear ese clase de alucinaciones.
- Ah. Ya sé a lo que te refieres. Se trata de ese tipo de delirios que se dice que sufrían los místicos.
- Correcto.
- Pues yo no tengo nada de místico.
- Eso ya lo sé. Pero te voy a recomendar a la hija de un buen amigo para que te haga un chequeo a fondo. Se llama Eva y es neurofisióloga.
Javier se levanta de su asiento y me da una palmadita en el hombro. Seguro que al cabronazo de mi amigo hasta le parece divertido.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Es precioso Intimista, enigma a flor de piel, sin palabras, solo disfrutando tu esencia.
ResponderEliminarBesos
A falta de otra cosa, disfrutemos de las esencias. Gracias por tu cálida compañía. Besitos.
EliminarJM.
ResponderEliminarY qqué nombre tan apropiado, Eva, ella, la primera, con la que se inicia este periplo de la sexualidad y la vida.
Ella, seguro te sacará de alguna duda y te dejará otras. No quiero imaginarte en una consulta con una doctora en neurofisiología, con su bata blanca, la conversación sobre dentritas, neuronas y sinapsis, mientras comienza un baile de miradas sugerentes que no quiero ni pensar cómo terminará, habrá que esperar al siguiente capítulo.
Me alegra volver a verte por aquí!
besito mon ami,
ana
Ana, a veces creo que tienes un pajarito detrás de mi hombro que te lo cuenta todo. Aparte de eso, ¿qué culpa tengo yo de verme metido en esos líos?
EliminarBesitos, amiga mía.
Mi querido Inti!!!!!
ResponderEliminarYo no sé nada de mitología o de apariciones, pero sé que tú eres una persona muy especial y esas sensaciones que tienes serán por algo, son avisos, advertencias, como tú mismo has dicho en alguna ocasión, te han salvado la vida. Te rodean ciertos seres, mujeres Luna o como quiera que se llamen, pero siempre están contigo,protegiendote porque tú tienes algo especial que te envuelve.
Veremos cómo acabas la historia.
Siempre es un placer leerte y saber de ti.
Un fuerte abrazo!!!!
Estrella, lo que pasa es que tengo mucha imaginación, y como a todo pongo mucha pasión, pues se junta una cosa con otra. Pero, dicho esto, cosas raras sí que me pasan.
ResponderEliminarCuídate, cielo.
Besitos.
JM ya sabes que esas visiones lejanas, las has tenido toda tu vida, y seguramente son las que te han irradiado la fuerza de que presumes a veces; no te preocupes demasiado ,déjate llevar, y ve pronto a la doctora que te han recomendado, que suele ser lo mejor en estos casos.
ResponderEliminarBesos ;)
Gracias, Pepi. Seguiré tus consejos e iré a ver a la neurofisióloga.
ResponderEliminarBesitos.
Los sueños tienen algo de realidad siempre... aunque sea el detalle más ínfimo...
ResponderEliminarVes... tienes magia... lo que he creído siempre...
Un grande abrazo y feliz de semana ...Muakss
ResponderEliminarEs muy interesante tu relato, me ha gustado :)
ResponderEliminarUn beso.
hola
ResponderEliminarMuy interesante lo que decis
ResponderEliminarestan tambien las mujeres lobas
Gracias por tu comentario en recomenzar
abrazo