miércoles, 1 de junio de 2011
LA VOZ DE LA OSCURIDAD
El viento de los ciento veinte días que arañaba como un monstruo colérico las llanuras desoladas de Afganistán nos había concedido un reposo pero no la paz. Todo el interior del hospital de campaña estaba recubierto por un homogéneo envoltorio escarlata producido por el polvo del desierto que se filtraba incontenible. El área de críticos, resguardado por una doble compuerta, gozaba de una relativo amparo y los equipos e instrumental estaban más preservados, aunque no impolutos.
- Entonces, ¿qué hacemos con el afgano herido? –preguntó Alfonso, mi colega.
- Vamos a ver… –dije, terminando de administrar tres milígramos intravenosos de morfina a otro paciente para concentrarme en la víctima vestida con uniforme del Ejército Afgano–. El muñón no termina de sangrar, respira cada vez con más debilidad y está inconsciente.
- Son los efectos del shock –hizo notar Alfonso.
- ¿Tiene sangre en los oídos?
- Sí.
- Ha sufrido un traumatismo craneoencefálico por la onda expansiva.
Mi ayudante se quitó la guerrera, cubierta también de polvo, y la arrojó con desgana sobre una camilla vacía.
- ¿Entonces? –insistió.
- Hay que tratar primero lo que mata primero. Vamos a intubarle, vamos a revisar el vendaje compresivo del muñón y vamos a rezar a Dios, o a Alá, como prefieras, para que nos manden el dichoso helicóptero. Por ese orden.
- ¡Hay otra opción! – terció Rachel, la médico militar canadiense, irrumpiendo en el recinto.
- No hay más soluciones, Rachel –rebatí–. Además, tú no puedes opinar.
- ¿Por qué? –preguntó ella.
- Porque estás muerta.
Varios coágulos de sangre estaban prendidos a sus cabellos rubios y en el cuello manaba la hemorragia pulsátil, a través de una herida provocada por metralla, que le había quitado la vida dos semanas antes.
- Estaré muerta, mi querido teniente coronel, pero todavía existo.
Volvió a soplar el viento negro. Después, un resplandor atravesó mis párpados cerrados, y, tras él, me alcanzó la voz:
“No todo lo que ha muerto desaparece, ni todo nuestro pasado se disuelve. Algunas cosas permanecen entre mundos que no sospechamos, en las fibras de sueños suspendidos entre vidas, entre mareas de memorias inalcanzables. Y, en ocasiones, muy de tarde en tarde, regresan con otras apariencias, o como fragmentos de una energía que nunca llegó a desvanecerse por completo”.
Primero fue un fulgor en el cielo nocturno. Y luego el estruendo –haciendo trepidar las ventanas de la habitación orientada hacia el mar donde me encontraba–, lo que acabó por despertarme. Recostado en una confortable butaca, el enigmático mensaje había venido transportado hasta mis sueños por los ecos del trueno. Con un fugaz temblor, terminé de ahuyentar la somnolencia que aún me invadía mientras los timbres de aquella voz de oráculo se disipaban en el túnel de una bruma oscura y ácida.
La voz.
La misma voz que desde hacía largos años era un coro recurrente en mis ensoñaciones más perturbadoras y dolorosas.
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´´ NO TODO LO QUE HA MUERTO DESAPARECE``. Muy cierto es eso, mientras este en nuestros recuerdo no morirá.
ResponderEliminarEstupendo relato.
Un beso
ASI ES,MIENTRAS EL RECUERDO PERMANEZCA EN NOSOTROS, SIGUEN AHI, ESO ESTA BIEN, BIEN LLEVADO ¡CLARO! AHI SUELE ESTAR EL PROBLEMA.
ResponderEliminarNUNCA SE OLVIDA, PERO SE APRENDE A VIVIR.
UN BESAZO
MARIAN
cuando soy consciente de mis desconexiones, de esas coincidencias que por azar me traen a la memoria cosas que no tendría que recordar...
ResponderEliminarsolo entonces pienso que debería revisar las gravaciones de trabajos anteriores, pero la cobardía es espesa, como la arena acumulada del desierto
Un recuerdo no muere , ni mata, pero siempre está presente...
ResponderEliminarUn lujo leerte...
Muaks.
Supongo Intimista que estos textos que nos regalas son fragmentos de una gran novela. ¿Para cuándo la publicación? ¿o ya está publicada y debido a mi a veces larga ausencia no me he enterado? Busco la portada por el lateral...
ResponderEliminarUn beso
Reina, gracias, da gusto volver y encontrarse con las palabras de las personas a las que se tiene cariño. Un premio.
ResponderEliminarBesos.
Vuelven los recuerdos una y otra vez...
ResponderEliminarCreo que no hay mucho que decir, cuando el dolor enmudece tus palabras.
Besitos Inti.
Shang, precisamente por lo que tú dices, los recuerdos más intensos, los más cercanos a un bello sueño o a una pesadilla, vienen en momentos extraños.
ResponderEliminarGracias por visitarme.
Alalba, como dice en el cartel de mi última "peli faforita", el pasado nunca muero pero,a veces, mata (de algún modo).
ResponderEliminarMe encanta tu visita.
Besos.
Marian, no veo tu avatar ni tu link, ¿problemas con blogger?, no me extraña nada.¿Va todo bien, corazón? Gracias por tus palabras. El pasado puede ser peligroso.
ResponderEliminarBesos.
Mandl, qué alegría ver tus palabras, ya no te acuerdas de mí, ay, qué penita. Bueno, sonrío y te cuento: hay muchos relatos que están relacionados con una novela pero no eran parte de ella, este post sí que es la introducción de una novela (y de mi vida), se llama "La Mariposa Negra". No publicada, ni creo que se publicará, salvo estos trocitos en internet.
ResponderEliminar¿Qué tal tu libro?
Seguimos cotilleándonos, ¿vale?
Muchos besos.
Respi, esos recuerdos en la oscuridad son los únicos que de verdad hacen arder mis sentimientos.
ResponderEliminarAparte de eso, está mi corazoncito como el de todo el mundo.
Me gustó ayudarte en tu página. Me gusta ayudar en lo que pueda.
Besos mil.
Hay sentimientos que brillan y relucen con luz propia y se convierten en recuerdos para siempre.
ResponderEliminarCréeme mi apreciado teniente coronel…, es tal vez el texto de los que te he leído que mas impresionada me ha dejado, hasta la mitad he sufrido el dolor inhumando del sinsentido de las guerras y después la ausencia de la dueña de la voz…, que se mete en los sueños para recordar que no ha dejado de existir… ¡impresionante!
ResponderEliminarLa imagen preciosísima, como todas las que pones pero la diferencia está en que ésta además de bella tiene una cómoda postura, ¿yoga tal vez?... :)
Besitos.
Los recuerdos siempre estan presentes, en el momento menos pensado nos visitan...imposibles de dejar atras...
ResponderEliminarPero viven en un presente, eso es lo mas importante... el presente que es el que hay que vivir...
Bicos grandes
¿Qué sería de nosotros sin los recuerdos?Aunque aparezcan en momentos no deseados.Siempre a tu lado,lo sabes.
ResponderEliminarBesos y un abrazo enorme.
Desde mi retiro,Morgana.
Querido JM!
ResponderEliminarTodos nós enfrentamos "guerras" interiores ou exteriores como você passou e, fica as vozes na escuridão que esooam na memória...
O que fazer? Adocicá-las com o mel do agradecimento, porque tinha um propósito de se apresentarem dessa forma... e fomos escolhidos para superar essa diversidade.
Beijos Iluminados
Hola Inti...no puedo evitarlo,me emociona mucho tu relato...¡qué vida,eh!,no puedo decirte nada,sólo siento impotencia y dolor y añoranza y amorrr,lo siento Inti,me ha causado mucho impacto tu sueño,su recuerdo
ResponderEliminarUn gran abrazo,me gusta tu nuevo perfil
Un beso
Por cierto la imagen especiosa,¿Me la puedo llevar?
ResponderEliminarBesos con cariño.
Night, tienes razón, puede existir luz en la oscuridad. Besos.
ResponderEliminarCampoazul, me alegro que te ha llegado ese contraste entre lo vivo y lo muerto, entre el recuerdo y el sueño, entre el dolor y el amor. Ella se empeña en seguir extiendo en los sueños y en muchas de las cosas pequeñas de la vida. Tu comentario describe bien lo que siento.
ResponderEliminarLa foto es de internet, me gusta, no sé por qué me fascina, tiene esa postura que es también de protección, no sé.
Carmela, qué bien sabes entenderme cuando hablo de estas cosas...amores, recuerdos, oscuridad, pasión. Pero aún estoy vivo, eh, no te olvides.
ResponderEliminarBesos.
Mor, y tú, como nadie, sabes y entiendes por qué me escondo en esa oscuridad, por qué me envuelve su llamada. Cuídate, cariño, me hace feliz ver que puedes hacer llegar algunas palabras.
ResponderEliminarAh, Mor, sí, llevate las imágenes que quieras, aunque ya digo que esta imagen no es mía, está tomada de internet.Hay un nombre en la parte de abajo a la izquierda que debe corresponder al autor.
ResponderEliminarGuímel, no sé si hay un propósito en esas voces, son las voces de mis propios recuerdos, son juegos de mi mente que no quiere escapar de un pasado. Tal vez solo sea miedo a volver a amar.
ResponderEliminarBesos.
Estrella, voy desde el otro extremo de la madrugada a tu encuentro. Quizás yo en el lado más oscuro y quizás tú en el lado que está próximo a la luz. Lo que escribo puede ser negro, tenebroso, en apariencia triste, pero no es así, en esas palabras te aseguro que también hay pasión y calor. Y estoy seguro de que tú sabes descubrir y entender esa pasión y ese calor.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta,ese encuentro fugaz de nuestros extremos en la madrugada,cuando luz y oscuridad son capaces de mirarse a la cara y reconocerse.
ResponderEliminarYo es que lo sentí así tu relato,con dolor y pena,fíjate que no me atrevo a leerlo otra vez,porque me va a pasar lo mismo y no quiero.
Sé que hay calor,pero para mí predomina el dolor,su voz,sigue aquí...
Tu pasión,es tu fuerza,es tu vida,lo que te rodea,es tu corazón,son tus palabras
Feliz finde Inti
Un gran abrazo
Por cierto,preciosa canción,me gusta mucho,quería que lo supieras
ResponderEliminarUn besico Inti!
Sin recuerdos no seriamos nada, aunque son unos cabritos siempre aparecen cuando menos queremos, pero es mejor recibirlos con una sonrisa porque si no, no vuelven a irse. Me han dolido tus letras pero me ha gustado leerlas. Un bessito
ResponderEliminarMen, también hay recuerdos que aunque duelan son como tesoros en nuestro pasado. Gracias por pasarte por aquí.
ResponderEliminarUn beso.
Yo creo que si Inti...El recuerdo por desgracia poco a poco nos mata....Tiempo sin visitarnos...Espero que estés bien,estarás ya disfrutando de las olas del mar¿verdad?, que envidia,yo hasta agosto nada de nada....Besos Inti..
ResponderEliminarCarmen, pasa un poco de todo con mis recuerdos, a veces me hacen sentir mal, triste, desesperado, pero también encierran algo muy hermoso de mi vida, algo que quizás no pueda repetir.
ResponderEliminarAhora me ausento a menudo, tengo que hacer esos viajes míos fuera de España. Pero mientras estoy aquí ya he empezado a tomar el sol y a bañarme, de hecho, vivo en la playa.
Besos, mi guapa vecinica.
Adentrarse en la más absoluta de las oscuridades con los recuerdos pegados a tu espalda...eso es lo que ahora necesito,una completa oscuridad donde replegarme como un feto en el vientre materno para decidir que hacer con mis sinsentidos,mis confusiones mentales,mi vida...Se nota que no es mi mejor momento¿Verdad?
ResponderEliminarCuídate mucho.
Vamos, Mor, sabes que a veces alejarse para buscar refugio en la oscuridad no es una huida, es sólo aislarse para encontrar paz, fuerza, con la que volver. Ánimo, chiquilla.
ResponderEliminarAhora que ya sabes que hay algo más,creo que me entenderás.
ResponderEliminarBesos.
Los recuerdos se hacen presentes a través de los sueños o pesadillas. Bubca se termina de olvidar y a veces afloran en un texto magistral como éste. ¡Magistral!Un abrazo.
ResponderEliminarNujnca, me corrijo.
ResponderEliminarNUNCA, así está mejor y más claro.
ResponderEliminarUna narración como te diria yo..Espectacular, la he leido dos veces y la segunda aun me ha gustado más, tu forma de escribir, de sentir, de pensar, simplemente genial.
ResponderEliminarUn placer vivitarte .9
Un besín y una sonrisa :)
Te deseo un buen fin de semana,Inti,disfruta allá donde estés y vuelve con energías renovadas!!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y cuídate,por favor!!
Intrigante y sorprendente entrada. Entre lo místico y lo científico, se descubren un montón de sentimientos...presentes y pasados. ¡Excelente!
ResponderEliminarUn abrazo desde Ciudad de Buenos Aires
Gracias, Mor, alma, Simplemente yo, Estrella, Susana. Ahor que estoy otra vez de vuelta por unos días, aprovecho para continuar con este relato.
ResponderEliminarBesazos.